martes, 9 de febrero de 2016

La comida: adición o falta de huevos

Hola. Me llamo Alejandra. Soy adicta al chocolate (cualquiera, todos me encantan), las maicenitas de la Cinta Amarilla, las costillas rellenas de crema pastelera de la Mussmani, las donas del Fresh Market, las galletas de mantequilla de Maria Cinta, y cuanta cosa dulce, rica y deliciosa haya para comer. #Hedicho. (Eso de los "hashtags" también esta de moda)
La comida: adiccion o falta de huevos? Esa es la pregunta del siglo!
Detrás de una persona con sobrepeso hay mucho más que falta de huevos. Hay, sin duda alguna, una terrible adiccion a la comida. Hay también agresión, tristeza, desesperación, frustración, uno se siente atrapado en un cuerpo que no le gusta y no ve escapatoria. Y lo peor es que en vez de tomar una decisión definitiva, comemos más y más, para ocultarnos en medio de las llantas y la celulitis, sin pensar que el daño no es para nadie más sino para nosotros mismos.
Fui flaca desde que nací. Mi mamá cuenta que era tanto y que la gente le decía tanto, que desde pequeña me sampó lo que pudo, con tal de tener una bebé gordita y cachetona, pero nada le funcionó. Crecí flaca, desculada, y como una varilla. Claro esta, hasta que quedé embarazada de mi primer hijo, tuve que dejar de fumar y me comí al mundo entero en nueve meses... Engorde 20 kilos! Y ese fue sólo el inicio de una pesadilla que duró, para mi, una eternidad...Para la llegada de mi tercer hijo llegué a pesar 200 libras.
En pocas ocasiones dejé que me tomaran alguna foto, pero aún así, en vez de hacer algo, comía más cada día. Hasta que fui donde el doctor Naranjo, acompañado a una amiga que se sentía desesperada por su sobrepeso, y oh sorpresa! Yo tenía obesidad!! Yo?! Wtf? Hice la dieta por seis meses, acudí cada semana a ponerme agujas y finalmente después de ocho años logré perder los kilos de más que tanto me agobiaban. Después de esto pase por la cirugía que casi me mata, y he tenido alti bajos en el peso a lo largo del tiempo. Por qué? Muy simple! Porque soy adicta a la comida!!!
Hace un par de años descubrí las maravillas de las gotas HCG (hormona del embarazo). Estaba pesando 85 kilos (gracias) y en la primera ronda quede en 72. Con la ventaja de que a pesar de ser ya una señora de 42 años no quede arrugada ni con pellejos colgando, porque esa hormona le hace perder a uno la grasa "anormal" y por lo tanto todo se recoge. Otra vez desculada, pero bueno, flaquita y linda. Como quería perder más hice una segunda vuelta y quede en 65 ( oh margó!) casi como cuando estaba soltera! Pero de nuevo volvemos a lo mismo.... Empecé a tragar como si el mundo se fuera a acabar y volvi a 78 en cuestión de dos meses.
Debe ser aburrido que todo el tiempo este usándome de ejemplo para todo, pero primero: no me gusta hablar de nadie (cada uno hace de su culo un papalote y lo echa a volar) y segundo: sólo puedo basarme en mi experiencia personal para poder decir boquita pa que te tengo.
Así que bueno. El hecho es que soy una feroz adicta a casi todo lo que se pueda comer. Y por lo tanto tengo que tener los huevos, la valentía - para decirlo en bonito - de decirle no a todo lo que sé que no es bueno para mi. No porque pretenda verme como la Beckham o Demi Moore a los 50, tampoco para gustarle a nadie, simple y sencillamente porque voy para vieja, tengo presión alta, soy pre diabética y no quiero ser una adulta mayor arruinada. Además, a nadie le gusta ser gordo, esa es la peor mentira que uno mismo se puede decir! La ropa nos queda fea, no hay nada moderno que nos quede, ni siquiera un calzón, uno se ve grotesco, ocupa dos asientos en el bus, y se vuelve total y absolutamente invisible para el resto del mundo.
No me importa si esta usted de acuerdo conmigo o no. Es mi punto de vista porque así lo he vivido, no porque nadie me lo haya contado. Me he dado cuenta que he sido víctima de un bullying silencioso, que de pronto era invisible y ni siquiera merecedora de un campo en el bus... Mucho menos de que algún auto me dejara cruzar la calle. En el trabajo? Ni que decir! No es uno tomado en cuenta para nada, porque ni se ve lindo, no se ajusta a los estándares de las bonitas. Los gordos no existimos, no somos nada, y ni siquiera nos vemos.
La cura a la adición no existe. Pero si el tratamiento. Y esta en cada uno de nosotros. Es amarnos, levantarnos cada día reconociendo nuestro problema, dando gracias por un dia más de lucha, motivándonos, y por que no, hasta buscando ayuda psicológica para dejar atrás el sufrimiento y enfrentar la vida con decisión. Cuesta? Dígamelo a mi! La gente cree que es falta de huevos, y le ofrece a uno desde brownies hasta pizza, con en pretexto de "que importa es sólo un pecadillo".... Donde se ha visto que usted le ofrezca droga a un adicto en recuperación porque "que importa " No!! Tampoco se le ofrece alcohol a un alcohólico en recuperación! Porque uno cae y se va resbalado y cuando se da cuenta otra vez debe empezar otra vez de cero.
Pero la decisión esta en cada uno. No se trata de tener una autoestima alta y servir de modelo para una tienda de ropa para gordos, se trata de pensar en el futuro, de ver más allá, y decidir si seguir perdiendo salud vida y años, o perder esa manteca y vivir lo que nos queda a plenitud. Tenga huevos y no deje que lo señalen, detrás de esos kilos hay mucho más que falta de voluntad.