viernes, 13 de mayo de 2016

Libertad de expresion?

He pasado en silencio por algún tiempo, no porque no tuviera nada que decir, sino más bien porque he tenido mucho que hacer. Perdón!
Pero hoy he decido romper el silencio y levantar la voz una vez más. Para ser elocuente no hay necesidad de ser periodista, sólo hay que tener el talento y saberlo usar. Habrá quien piense que soy bruta porque no estudié; o simplemente que no se comunicarme porque tengo un vocabulario soez. Pues no. Las personas soeces somos más honestas que aquellas que pretenden no serlo. Uno sabe cuando, como, con quien y por qué utiliza el vocabulario soez, y también sabe cuando no aplica. Para eso no hay que ser estudiado hay que tener sentido común. DETESTO a quienes se la pasan tratando de gacela creer a los demás que sin algo que no, o que tienen una vida tal y en realidad pues tampoco.
Y después de pensarlo varios días, y analizar el tema, decidí dirigirme a lo que significa la libertad de expresión. Porque a pesar de que nos llenamos la boca diciendo que vivimos en el país más feliz del mundo, que somos un país democrático y con libertad de expresión, llevo más de la mitad de la vida comprobando que todo eso es una completa falacia. No es cierto. Somos un pueblo de gente mediocre, conformista y habladora. Nos encanta levantar el dedo para señalar a los demás, pero cuando alguien tiene la osadía de hacernos lo mismo, nos ofendemos y enojamos. Por otro lado, pasamos sentados esperando que el maná nos caiga del cielo, somos un montón de vagos y no nos gusta el trabajo pesado, pero nos quejamos porque este país está lleno de nicas....  Nicas que vienen a hacer lo que a nosotros la verdad nos da pereza. Y para rematar, ahora con todo este bombardeo de redes sociales, creemos que podemos decir cualquier cosa porque vivimos en un país libre, pero en realidad no es cierto. Quien diga  las cosas por su nombre será señalado, vapuleado, despedido de su trabajo, juzgado y por supuesto, la comidilla de todos, porque aquí a nadie le gusta que le digan las cosas como son, y en la cara.
Puedo ser la amante de un hombre casado, puedo robar disimuladamente en mi trabajo cada vez que me llevo un lápiz para la casa o saco copias de algo personal, pero ay del que se atreva a decírmelo, porque llevarte mi venganza hasta las últimas consecuencias sin importar el daño moral o espiritual o ambos que pueda causar.
Entonces bien. Yo tengo un perfil en Facebook. Pero no puedo decir lo que realmente pienso, porque resulta que soy tan importante que la gente tiene que estar "estoqueandome" para ver qué dije, que postee, en quien me pasee o simplemente que hice, para hablar de mi. En serio? Lo que más me repugna, me molesta e indigna es que encima, haya quien se tome la molestia de tomar una foto de algún post y enviárselo a alguien más para causar roncha. Me sucedió varias veces con la ex de mi novio, a quien claro está, tengo bloqueada, pero como debo ser súper importante, puso a alguien a seguirme o vinear en mi muro, al punto de reenviarle fotos de mis posts.... Que cansado! Porque entonces le dio por mandarme mensajes diciéndome estupideces....
Además resulta que, si digo algo como "los molinos del señor muelen lento pero fino" alguien pasó, lo leyó, se sintió aludido, me acusó en el trabajo, y zaz me llaman la atención... O si alguien más posteó un link en mi muro con una publicación de un blog que alguien más escribió, yo le doy like, me llama el más alto funcionario para decirme que la próxima vez que haga eso me despiden, porque alguna persona se dio cuenta que eso estaba en mi muro, era mencionado en el famoso post y se ofendió.... Por Dios! O ya para rematar, una supuesta amiga toma una foto de un post donde me río con mi hermano y mi cuñada por un asunto personal, se lo reenvía a alguien más, este se da por aludido y manda una carta a Recursos Humanos quejándose de mi, porque se sintió ofendido...  EN SERIO? Poner en riesgo mi trabajo, la comida de mis hijos y mi reputación porque se sintió ofendido cuando no hay nombres ni referencias ni nada que lo ligue?
Evidentemente tuve que, con el dolor del alma, eliminar a todos mis compañeros de trabajo de la citada red, sin dar explicación ni decir ni una palabra. Y dedicarme a repostear recetas y vídeos de perros y gatos, o fotos familiares, porque cualquier cosa que diga puede ser la soga para mi pescuezo. Yo, como cualquier otro asalariado en cualquier lugar del mundo, necesito mi trabajo. He laborado con la camiseta puesta desde hace casi un cuarto de siglo, adoro mi trabajo, me encanta lo que hago, soy una buena persona, tengo un excelente trato hacia las personas que nos visitan o llaman, al punto de que cuando alguien llama para preguntar si se el número de teléfono de la competencia, lo busco en el directorio y se lo doy, o cuando alguien llama para preguntar qué pasó tal día en la novela que no pudo verla, le cuento.... Pero como me río duro, hablo a gritos y utilizo vocabulario soez, cualquier persona que tenga a bien puede quejarse de mi, le van a creer, y voy a recibir una sanción.
Estoy triste. Porque si la amante de un hombre casado se ofende por ser llamada lo que es, si el payaso se ofende porque le digan payaso, y la secretaria por ser llamada secretaria, entonces en qué estamos? Donde queda la libertad de expresión si no puedo decir lo que pienso, por temor de que alguien se ofenda aún sin ser mencionado? Lección #457: no debo decir lo que pienso.
Lindo finde. Viva feliz no se complique. Y si no puede, por favor, mediquese. Viera como ayuda!