sábado, 27 de febrero de 2016

La búsqueda

Nos pasamos la vida entera buscando. Desde que llegamos al mundo comenzamos y - no creo equivocarme al decir que - al llegar el final aún continuamos haciéndolo. Buscamos abrigo, cariño, alimento. Y ya más grandes, buscamos aprobación, amor, crecer, superarnos.
En el camino, vamos aprendiendo que no todo lo que brilla es oro, y por lo tanto esta búsqueda nos lleva a cometer errores, de los que sin duda debemos aprender y jamás arrepentirnos, porque gracias a ellos nos convertimos en mejores personas.
Me gusta sentarme a pensar, a meditar y analizar todo. Observar a mi alrededor, y guardar cada conclusión para mi. Y este asunto de la "búsqueda" que cada uno lleva y o vive a su manera, me apasiona. Porque inconscientemente pasamos la mayor parte del tiempo buscando, y no hay nada en el mundo que nos decepcione más, que saber que nos hemos equivocado en algún momento y por lo tanto hemos pagado las consecuencias de muestreo error.
La mayoría de las mujeres pasamos soñando con la llegada del príncipe azul. Un hombre hecho a nuestra medida, el que nos va s regalar flores, guapo a nuestros ojos, detallista, romántico, excepcional... Y cuando por fin creemos haberlo encontrado descubrimos que se tira pedos (igual que cualquiera), caga, ronca, y no era ni siquiera azul, sino más bien como un celeste desteñido, porque al igual que nosotros, no es perfecto! Y toca o resignarse, o seguir buscando, no hay opción.... Hay que aprender a dormir con los ronquidos en la nuca, porque no existe nadie que no se tire un pedo o no cague. Punto.
De igual forma, nos pasamos el tiempo buscando los amigos perfectos. Y ojalá se parezcan mucho a nosotros, así va a ser más fácil y llevadera nuestra relación. Pero resulta que eso tampoco existe! Todos los seres humanos somos diferentes, y precisamente en la variedad esta el gusto. Efectivamente encontraremos una que otra alma que congenie con nosotros a la perfección, pero la mayoría no. Y para quienes somos amigos entregados, fieles y querendones, el golpe más bajo que podemos recibir es ser defraudados por un insensible que decidió aprovecharse y usarnos haya que le dio la gana, y dejarnos viendo pa'l techo y pensando en que momento pude ser tan idiota como para haber creído que era cierto...
Con esto no quiero decir que no hay que seguir buscando. Jamás! Esa búsqueda no debe acabar nunca, porque es ella precisamente la que nos va a convertir en personas más sabias, más maduras, más cautelosas. Hay que seguir buscando, soñando, creyendoy sobre todo viviendo la vida al máximo, sólo tenemos una, y hay que aprovecharla al máximo.
Feliz día!