Cada minuto, cada hora, cada día, cada semana, cada mes y cada año que pasa, desde el momento que nacemos, sin duda alguna, marca el resto de nuestras vidas.
Aunque los recuerdos de los primeros años se borren de nuestra memoria, es un hecho que son los responsables directos del adulto en que nos convertimos.
De esos primeros años no recuerdo casi nada. Fui la hija mayor de mis papás, y el principal motivo de su matrimonio.... Alguno que otro flash llega de pronto a mi memoria, con mis primos en el kinder, en el aula de primer grado en la escuela, o cuando estuve en un grupito de baile típico.
Desde pequeña he sido romántica, soñadora, enamorada y pendeja. Nunca soñé en casarme, mucho menos en una iglesia con vestido de novia y tampoco con tener hijos. Tampoco quise ser nada (como las niñas normales que sueñan con ser doctoras, enfermeras etc yo jamás) Creo que más bien siempre espere a mi príncipe azul montado en su caballo blanco, una fuga y ser feliz para siempre.
Eso nunca pasó, y todo fue llegando. Aprendí a ser feliz con lo que tenia y a disfrutar cada momento, aunque nada fuera como lo había soñado o esperado.
El amor llegó temprano a mi vida. Y como suele suceder, sin esperarlo. Ya se, esa es una frase trillada de alguna canción vieja y puede sonar falsa y ridícula, pero cuando uno tiene 14 años y no sabe ni que es un beso, ni para que sirve nada de lo que las mujeres tenemos abajo, pues el famoso "amor" llega así, de sorpresa y sin esperarlo.
Mi hermano, que fue siempre amiguero y simpático, conoció de primero a los nuevos vecinos del barrio. Una familia de dominicanos que tenía un par de años viviendo aquí. La madre, una mujer en sus cuarentas, de apariencia extraña y misteriosa, bajita, tenía seis hijos a su haber. Uno de un papa, otro de otro, otra de otro y los últimos tres de su actual pareja.
Y así empezó todo. Entre juegos y risas, caminatas y bailes, noches ventosas de diciembre trajeron consigo un amor de esos de dorama, de los que probablemente duran para siempre, y uno se lleva adentro hasta el final.
Por qué lo cuento? Ni idea. Tal vez porque de vez en cuando me pongo medio pensativa y tan vez porque a ratos me da miedo olvidar lo vivido y quedar como en medio de una nebulosa, sin recuerdos. Y que por qué lo comparto? Wtf Creo que sólo por el simple hecho de que me sirve de terapia escribir y porque encontré un grupito de gente que a restos se identifica con mis habladas.
Y es que con este asunto de que el domingo celebramos en famoso "San Valentin" pues me quedé pensando en toda la gente que para esta época es bombardeada con propaganda y no tiene a quien putas comprarle ni una tapita, y por lo tanto no recibirá nada tampoco. Y en cómo nos dejamos llevar por estas fechas, y nos auto flagelamos porque estamos solos.
Con 45 años creo que puedo decir sin temor a equivocarme, que esa yuca del "amor de mi vida" no existe. Por supuesto que habrá quien diga "que vieja más amargada, como habla mierda" pero que pena!.... Cada amor que llega a nuestra vida deja siempre una huella imborrable en nuestro corazón. Bueno o malo, siempre nos va a dejar un buen sabor, porque en su momento fuimos felices, sentimos mariposas en la panza y pensamos que nos íbamos a morir si se acababa... Pero ya ve usted! Oh sorpresa! De amor nadie se muere, y seguimos viviendo, y cada vez que amamos, lo hacernos con más intensidad, con más entrega y más madurez.
Igual el primer amor, la mayoría de las veces, es el más recordado, porque fue el primero que nos hizo soñar...sentir y creer. Yo, por ejemplo, creí por mucho tiempo, que ese había sido el mejor y más grande de todos, pero me la pelé. Cada uno de mis hijos ha sido el más grande amor de mi vida, y aunque es un amor diferente, es el único que me voy a llevar en en alma hasta que me muera. El dominicano tiene un lugar especial en mi corazón, porque fue con quien aprendí a reír y besar. Pero el papá de mis hijos también, porque a pesar de no haber sido el matrimonio ideal, el me dio el mejor regalo de todos: mis hijos.
Y como finalmente Dios no le falta a nadie, apareció este gringo casi por obra de magia, con quien he aprendido a llevar la vida con más calma, disfrutando cada dia, creciendo, y sobre todo siendo mejor persona.
Así que su usted esta ahuevado porque este 14 de febrero le va tocar pasarla solo, tenga paz. Todo llega en el momento adecuado, ni antes ni después. Aproveche el tiempo y ámese cada dia más, porque deporsi no puede pretender que nadie lo ame si usted mismo no lo hace. Tenga un romance con usted, salga, disfrute, riase y goce, que la vida es sólo una, y hay que sacarle el jugo a cada día!
