martes, 17 de septiembre de 2019

Soy loca



Me imagino que a ustedes - al igual que a mi - les ha pasado que alguien en algún momento de su vida les ha dicho "ay vos si que sos loca". Pues bueno, a mi me ha sucedido tantas, que ya hasta perdí la cuenta. Y cada vez que alguna persona me sale con esa frase, primero, me quedo tan pero tan puteada. Y segundo, analizo, como por enésima vez, por qué será que ser auténtico le da derecho a otras personas de tacharte de loca.

La primera definición que aparece en el diccionario es: Que tiene trastornadas o perturbadas las facultades mentales. EN SERIO? Esa una de las más grandes ofensas que una persona en su sano juicio puede recibir. Basados en qué o qué se atreven a decirme que tengo trastornadas o perturbadas mis facultades mentales? Yo no estoy perturbada, soy una persona común y corriente, que cuando no puede dormir se toma una pastilla, que nunca sale a ningún lado, que trabaja como los demás de lunes a viernes para poder afrontar los gastos de mi hogar, que todos los días se levanta dando las gracias por lo que tiene y también por lo que no tiene, porque al final Dios sabe cuándo te da o no algo que vos deseás (en mi caso, solo quiero plata, gracias) Que se ilusiona, que llora, se alegra, y disfruta cada día. Creo que la única diferencia es que no tengo pelos en la lengua, y le digo al que sea, lo que pienso. Claro está, con el paso de los años me he ido haciendo más prudentilla, o tal ves por fin aprendí a hacer lo que mi abuelita siempre decía "después de viejo uno aprende a meterse la lengua entre el culo" y cuando siento que no debo, que no es la persona adecuada o la situación correcta, o que definitivamente me pela el eje y no tengo ganas de entrar en una discusión con una persona estúpida, pues simplemente me callo.

Será esa la razón por la cual la gente tiene la costumbre de llamarme así?
Cuando era joven, siempre supe que era diferente. Nunca me gustó lo tradicional, nunca quise hacer lo mismo que los demás, y me la pasaba soñando con tener ropa chiva de moda, con huecos, desteñida y así. Pero el presupuesto familiar no alcanzaba para tanto y tantos, así que tenía que ingeniármelas para poder hacer lo que yo quería. Entonces, usaba los collares arrollados a la muñeca como si fueran pulseras, no podía romper los único jeans que tenía así que me amarraba tirillas de colores en las piernas para verme más rockerilla, y me la jugaba con un par de tacones de aguja puntiagudos, un par de docsiders y los zapatos del cole. A cierta edad decidí dejarme crecer el pelo, y el maquillaje (que aprendí a hacerlo viéndolo en revistas Tu) era exagerado (típico de los 80's) como el de Madona o Cindy Lauper. Todo eso resultó ser un síntoma de rebeldía, y de acuerdo al diagnóstico de mis papás era una loca que lo único que hacía era sacarles las canas verdes. Sin mencionar que por supuesto mis primos del lado materno eran un montón de pedos queditos, así mi vida fue un completo infierno, porque era juzgada por todos....mi abuela, mi tía, mis papás.... Loca, mechuda, fachosa, en esa facha no va a ningún lado, ridícula, solo las putas se pintan los labios de rojo.....etc etc etc. Para mi la vida no tenía ningún sentido, no podía ser yo; me enamoré locamente y otros decidieron que ese amor de chiquillos no era nada y que lo mejor era separarnos, como si lo que yo sintiera o pensara solo tuviera sentido para mi, y estuviera solo en mi imaginación. A los 16 y ya cansada de tanto nadar contra corriente, cometí intento de suicidio.

Luego, ya al rededor de los 24 me casé. Y por casi veinte años, mi ex esposo me lo dijo casi a diario, y como si no fuera suficiente, le repitió a mis hijos "no le haga caso a su mamá no ve que es una loca" Y eso simplemente fue el pan nuestro de cada día, pasé la vida pensando que probablemente estaba desequilibrada, que mis decisiones no eran las adecuadas, que era mejor quedarme callada y no defenderme para que mis hijos no vivieran en un entorno agresivo; debí haberme defendido.
Al fallecer mi ex, de pronto me sentí liberada, como si un aire nuevo recorriera mi cuerpo entero, cada día al despertar salía a pasear a mi perrito y sentía la vida adentro haciendo latir mi corazón. Se imagina! Después de 42 largos, horribles, tediosos años, por fin no tenía a nadie ofendiéndome, haciéndome sentir menos, callándome en media conversación porque yo solo mierda hablo. después de todo ese montón de años por fin decidí que de ese momento en adelante, nadie, nunca más, iba a decidir mi vida por mi. Y aún a pesar de saber que el mundo entero se me iba a venir encima, me dí la oportunidad de conocer a alguien más (solamente dos meses y medio después de muerto mi ex) y en contra de la voluntad de mi señora madre, sabiendo que andaba en boca de todos porque ni siquiera dejé que el cuerpo se enfriara; al punto de que después de conocernos y decidir - como adultos que éramos y somos - que mantendríamos una relación a larga distancia. Todo muy lindo hasta que mi mamá se mandó con un "si sale del país para verse con ese hombre le quito a sus hijos por puta" (aunque tampoco entendí por qué puta, si nunca cobré, pero en fin) así que una vez más y en contra de todo, él dejó todo y se vino para acá, vivimos en unión libre por cinco años y nos casamos hace uno y medio.


Si por eso soy loca, pues que me internen entonces. Porque yo me siento la mujer más cuerda del mundo. He luchado con todo para ser feliz, por salir adelante, por ser lo que siempre he querido, por enseñarle a mis hijos que la vida es dura pero se puede ser feliz, porque quiero que sean hombres de bien y gracias a eso me he ganado el solemne título de loca. He decidido lucirlo con orgullo.

La segunda definición sería: que tiene poco juicio o se comporta disparatada, imprudente o temeraria sin pensar en las consecuencias. Y la pregunta del millón sería: quién putas se cree tan cuerdo y acertado como para juzgar si tus actos son disparatados, imprudentes o temerarios? O será que todo se basa en las reglas impuestas por una sociedad de mierda, donde si no hacés lo que ellos dictan entonces serás tildado así para siempre. 
En mi caso en particular, la respuesta definitiva sería esa. La sociedad en la que he tenido que crecer y tratar de sobrevivir me ha señalado de loca por decir lo que pienso, cuando lo pienso y como lo pienso. Ese ha sido mi mayor pecado. 
Cualquier cosa que haga, diga o publique en alguna de mis redes sociales se convertirá en el detonante para que quien se crea toda, se mande a decirme ay vos siempre tan loca, o ay vos que sos tan loca, o simplemente no me extraña, viniendo de vos que sos tan loca. Y bueno, llega el momento en el que uno efectivamente, empieza a cuestionarse si de verdad está tan loca, y pasa noches en vela analizando la posibilidad de buscar un terapeuta (aunque no tenga plata ni para comprarse un calzón) porque no estás seguro si por causa de tu locura de verdad le arruinaste la vida a tus hijos y la tuya también; por qué no sabés si al estar así de desquiciada tomaste las peores decisiones de tu vida, y la ansiedad te ahoga y pasas días sin dormir. Y porque hasta tu santa madre se deja decirte ah no, es que vos tenés que estar loca, porque has hecho cada cosa....

La terapeuta me cayó del cielo. Y gracias a un convenio laboral, podemos recibir terapia de forma gratuita. Así que ni lerda ni perezosa saqué una cita. La cara de esa mujer después de haber escuchado pacientemente el relato de la mierda de vida que llevé por algún tiempo, fue de antología; y luego de semejante hablada y con aquella cara de confusión su única pregunta fue y usted por qué vino?. La respuesta fue corta y bastante simple doctora porque la verdad quiero saber si en serio estoy loca, solo eso. Porque ya tanto lo he escuchado que estoy empezando a creer que debería pedir asilo permanente en el Chapuí y francamente me siento súper mal de pensar en cómo le he arruinado la vida a todo mundo desde siempre. Su respuesta fue contundente: usted no está loca. Locos son aquellos que no toman decisiones pensando en su propio bienestar, y sus decisiones han sido las correctas. Usted no se equivocó, todo lo que ha hecho es para salir bien librada de la negatividad y toxicidad que la rodean. El suspiro de alivio fue profundo.

Para concluir: conectemos la lengua con el cerebro antes de hablar, no duele y tampoco cuesta nada. Antes de abrir la boca para decirle algo a alguien pensemos bien estaré diciendo algo que la va a edificar o estaré ofendiéndola? Porque en serio, si a usted le parece gracioso que lo llamen loco, a mi no. No estoy loca, quiero ser dueña de mi vida, expresar mis sentimientos, lo que pienso y quiero, vivirla intensamente y tomar mis propias decisiones; y aunque obviamente me equivocaré, espero a estas alturas del camino, ser lo suficientemente evolucionada como aprender de mis errores, y también lo suficientemente madura para pedir disculpas si por causa de los mismo causé algún malestar o perjuicio en contra de alguien. Quiero volar con mis propias alas, libre y feliz sin pensar que hasta la situación más insignificante puede causar que alguien reafirme algo que no soy, ni he sido, ni seré jamás. 
He sido un espíritu adelantado a su época, un espíritu que pasó encarcelado por años, viviendo la vida de acuerdo a lo que los demás esperaban y no a lo que yo quería o esperaba; intentando no defraudar a nadie pero a a la vez ejercitando las alas para poder volar. Por favor, sea el viento que me impulse a subir y no la pedrada que me lo impida. Guárdese su opinión de mi si usted no consigue ser respetuoso, porque una cosa es sentarse frente a un amigo y decirle: mirá, pienso esto y esto con respecto a tal cosa, que simplemente decir ay que raro vos, siempre tan loca, eso no ayuda, al contrario, re agueva y ofende.

Y como siempre, mi recomendación. No se complique viva feliz, y si no puede, medíquese, o dróguese, entre en modo zen, viera que bien se siente!